diciembre 16, 2009

Diciembre

Paisaje nublado, frío, sol dormido, hojas secas, no hay colores, más frío.
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En vísperas de Navidad el empleado de una tienda de electrodomésticos preparaba todo para entrar esa noche a la casa de su jefe. -Va a pagar el cabrón, hacerme trabajar todo el puto año sin descanso como pendejo, aguantando sus malos tratos, va a pagar por tratarme así-. La noche era fría, la calle estaba vacía, los perros ladraban delatando su presencia. -Maldito Sr. González, no sabe lo que le espera al cabrón!-. Mientras caminaba buscaba la casa de su jefe y no se percató de un enorme bache en el pavimento. No tuvo tiempo de sacar las manos de su sudadera para amortiguar el golpe, la navaja se le undió en las entrañas tan rápido que no se dió cuenta de lo sucedido. -Maldito, maldito Sr. González!-. La noche transcurría por aquella calle y las maldiciones se apaciguaron poco a poco. Los perros ladraron hasta el amanecer.

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Luna nueva, viento incesante, agua congelada, besos gélidos, caricias torpes.




noviembre 16, 2009

De soledades

La sombra de Susana se acentuaba en el suelo a medida que la luz del sol iba adquiriendo fuerza, era una calle fría. Sentada en la banqueta veía a las personas pasar, sacó de su bolso de mano una navaja que clavó directamente en su corazón. Cayó desplomada al suelo, desangrándose. La gente solo la veía y la ignoraba.





octubre 09, 2009

De recuerdos

Siempre la pensaba día y noche, no podía olvidarla. Cuando menos se lo esperaba aparecía ella en su mente, todos sus recuerdos eran de ella, las calles, los días, los aromas. Deseaba con todas su fuerzas que ella regresara. Había jurado nunca buscarla. Habían pasado ya varios años desde la última vez que la vio. Un día de tantos, despertó como siempre pensado en ella, decidió ir a buscarla a pesar de su juramento. Se arregló, compró flores en el camino. Llegó a donde sabía que ella estaba, el cementerio lucía solo, como casi siempre, dejó las flores sobre su tumba, lloró amargamente.

septiembre 29, 2009

De pasiones inesperadas

Isabel cocinaba tranquilamente sobre la banqueta, una lona como techo la protegía del intenso sol que a las doce del día cae a plomo, sobre un anafre tenía un enorme comal en donde preparaba quesadillas y gorditas, esa tarde no había mucha venta así que decidió irse temprano a su casa que le quedaba solo a tres cuadras. Mientras recogía su puesto llegó un señor bien vestido, traje de buena marca, zapatos y cigarrera de buen precio, pidió solo una quesadilla de queso, Isabel gustosa le preparaba a aquel elegante caballero su antojito, pensaba en lo raro que una persona tan elegante y de buen porte fuera por esos barrios marginados a comer una garnacha. Mientras el hombre comía su quesadilla le dijo a Isabel que era una mujer muy linda, joven y muy simpática. Después de halagarla y de terminar su keka, aquel hombre le preguntó a Isabel si aceptaría acostarse con él a cambio de dinero a lo que ella sorprendida y ofendida le respondió que no, el hombre le dijo que le pagaría muy buen dinero solo por un par de horas. Isabel al saber la cantidad nada despreciable ofrecida por aquel hombre de apariencia elegante lo pensó detenidamente, evaluó su posición, era una mujer soltera, desde hace ya varios años independiente, aun en la flor de la juventud, a nadie le tenía que rendir cuentas de lo que hacía, ese dinero no le caería nada mal, además aquel hombre le parecía muy atractivo, después de meditar esto algunos minutos aceptó. El hombre le dio la cita para el siguiente día a las seis de la tarde, mandaría uno de sus lujosos carros a recogerla y la devolvería a su morada después de terminado el trato. Al día siguiente, Isabel no salió a vender garnachas, se levantó tarde y estuvo todo el día pensando en lo que usaría para aquella tarde, aprovechando su delgado cuerpo se probaba toda la ropa interior provocativa que tenía para asegurarse de ir lo más sensual posible. Al dar las cinco, pasado meridiano, Isabel estaba ya arreglada, el cabello recogido dejaba ver un juego de aretes y collar, una blusa escotada mostraba el principio de sus blancos senos y una falda entallada marcaba perfectamente la redondez de sus glúteos, sus pies los hizo lucir con sus zapatillas de tacón favoritas. A las seis en punto llegó un carro muy lujoso por ella, un mozo la ayudó a abordar el auto y desaparecieron entre el tráfico del atardecer. Cuarenta y cinco minutos después llegaron a su destino, una zona de mansiones muy lujosas, cuando el auto se detuvo en frente de la puerta de una de esas casas el caballero elegante apareció ayudando a Isabel a bajar del auto, ella estaba emocionada e impactada al ver aquella gran casa que le parecía hermosa. Ya en la sala bebieron algunos tragos del mejor whisky escocés, pasados los primero treinta minutos ya charlaban en confianza, entonces el hombre la invitó a su habitación. Una cama elegantemente adornada con rosas conmovió a Isabel casi hasta las lágrimas, nadie le había ofrecido algo así en su vida, abrazó a aquel hombre y lo comenzó a besar de una manera apasionada, sentados en la cama ella comenzó a desvestirse sin pena alguna, cada prenda que se quitaba le daba un tono más sexual a su sonrisa maliciosa que al hombre le encantaba y de inmediato comenzó también a desnudarse. Hicieron el amor como locos, dándose a cada rato, sin inhibiciones, ella besaba y disfrutaba cada centímetro del cuerpo de él y viceversa, parecían dos amantes que ya se conocían desde siempre en la cama, se entendían perfectamente, ella lo dejaba hacer con su cuerpo lo que se le antojaba, estaba a su entera disposición, él no podía saciar su apetito sexual pues deseaba más y más de aquel hermoso cuerpo. Después de dos horas de sexo intenso y sin censuras quedaron agotados bajo las blancas sábanas. Se dieron algunos minutos de descanso. Isabel se levantó de la cama tapándose pudorosamente sus senos y la oscuridad de su pubis, tomó su bolso y le lanzó un beso a su hombre que en la cama la admiraba. Se dirigió al baño, se miró al espejo y puso su bolso sobre un pequeño tocador, sonrió para ella misma, al salir del baño Isabel se acercó a él dejándole ver el vaivén de sus pezones al caminar, cuando estaba solo a unos centímetros de su amante, sacó de su bolso una afilada navaja y con un movimiento rápido y certero cortó la tráquea de aquel hombre, la sangre comenzó a brotar intensamente y le escurría a Isabel por todo su pálido cuerpo mientras se masturbaba disfrutando la tibieza de aquel líquido rojo, al terminar se metió a la ducha y se enjuagó. Nadie la vio salir en la oscuridad de la noche. Días después, Isabel se encontraba de nuevo sola, vendiendo antojitos en una provincia lejana, pensando en su última víctima, sonriendo para sí misma, esperando la siguiente oportunidad para saciar sus más bajas pasiones.

agosto 18, 2009

De pendejadas

La tarde era lluviosa, triste, tal vez melancólica. Monica caminaba bajo la lluvia por una calle vieja, de esas que aún tienen piedras en lugar de asfalto. Sus tacones se atoraban en aquel pedregal.

La ví venir hacia mí, su mirada apagada, su pelo aplacado por la lluvia, su piel mojada. Tomé mi paraguas y la resguardé de la lluvia, tuve deseos de besarla, de lamer sus mejillas empapada pero me contuve. Abrí la puerta del auto para que ella entrara en él, se acomodó su corto vestido mientras cruzaba las piernas.

Me entristecía verla así, derrotada, golpeada por las injusticias de la vida, a pesar de su tristeza seguía siendo hermosa. Me distraje observando sus piernas y no ví el semáforo en luz roja, otro auto nos golpeó, después no recuerdo lo sucedido.

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-No mames-, me dijo el Chino, -¿esas pendejadas escribes?-. No supe que responder, me limité a decir que sí. –Mta, pensé que escribías algo más acá, más chido-. Releí lo que había escrito y contesté –A mí no me parece tan malo-.

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Monica seguía sin creerlo, ella había salido solo con algunas lesiones leves de aquel accidente, su mirada era ahora de gratitud, estaba bien, viva. Yo, aletargado en la cama solo podía observar parte de mi cuerpo mutilado. El dolor en mi cabeza era insoportable, mientras agonizaba bajé la mirada hasta sus piernas, seguían siendo hermosas.

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Chale, el Chino tiene razón ¿estas pendejadas escribo?, lo bueno que no me dedico a esto.

julio 02, 2009

Pollo

Pollo tenía frío por las noches, así que le hice una casa con el cartón de la caja de mi gabacha, la puse bajo la escalera. Por las mañanas se despertaba muy temprano, entraba a mi cuarto y me picoteaba los sueños hasta devorarlos por completo, solo así me despertaba. Le daba de comer granos de arroz con whisky, siempre terminaba el whisky antes que yo. Por las tarde solíamos salir a caminar cuando el sol ya no pegaba de golpe, me encabronaba cuando se echaba a correr y perseguía a los gatos del barrio, a veces los lograba alcanzar y les sacaba los ojos a puros picotazos, los gatos nomás salían maullando y chocando con todo mundo. Una vez una vecina me amenazó diciéndome que si volvía a dejar salir a mi pollo lo iba a matar, como era una vecina algo violenta decidí matarla antes de que ella matara a mi pollo. Por la noche trepé hasta su ventana, fue fácil ya que tiene una gran reja pegada a su pared tapizada de enredaderas, debido al calor dormía con la ventana abierta, sin hacer ruido entré a su recámara, la vi dormida profundamente, saqué un alfiler de mi bolsillo y le piqué la yugular, un hilo de sangre comenzó a bajar por su cuello hasta manchar las sábanas blancas, ella no despertó, mejor, así morirá lentamente hasta el amanecer.

El día en el que pollo cumplió un año fue especial, salí temprano a comprar un pastel de elote y una botella de whisky “Jack Daniel’s”, cuando regresé pollo estaba metido en el fondo de su caja, al sacarlo le ví la mirada perdida, estaba temblando y se convulsionaba, comenzó a aletear y sin querer lo dejé caer, en el suelo comenzó a revolcarse y retorcerse, de pronto se calmó, pensé que había muerto, lo tomé y me di cuenta de que las plumas se le caían, parecía que estaba muerto y se desintegraba, pero sus alas comenzaron a crecer, la piel se le hizo escamosa como la de las patas, le salieron cuernos y grandes picos de hueso cobre la espalda, sus alas crecieron el doble de su cuerpo, la cola igual le creció y al final de esta una púa venenosa la adornó, pollo se había convertido en una quimera, cuando terminó la transformación se estiró como si se desperezara, de un salto salió por la ventana y se alejó volando.

junio 19, 2009

De lunas llenas


Sus ojos se cerraron lentamente, en aquel oscuro lugar daba igual tenerlos abiertos que cerrados pues la penumbra impedía ver. Encerrado en su clóset pensaba en echarle llave a la puerta pero estaba tan concentrado en disfrutar aquellas sensaciones que olvidó hacerlo, escuchaba su propia respiración, sus latidos, hasta podía escuchar también cómo le crecían las uñas y el pelo. La luna comenzaba a colocarse en el cenit cuando se percató de su total transformación, no pudo contenerse y escapó de su autoencierro, mató y descuartizó a su novia que angustiada lo esperaba en la sala. Al día siguiente despertó desnudo bajo la mesa de la cocina, ensangrentado se dirigió a la sala y al ver lo que quedaba de ella volvió a jurar que en la próxima luna llena ahora sí le pondría llave al clóset de madera.

mayo 04, 2009

De lluvia y de muerte

Las gotas de lluvia caían intensamente, una tormenta se había adueñado de aquella tarde, las nubes cerraron el cielo y todo se volvió gris. Yo miraba a través del vidrio, personas corrían para escapar de aquella lluvia, un pequeño riachuelo se formó con la pendiente de la calle. Saqué mis manos por la ventana, la lluvia lavaba las heridas en mis muñecas pero la sangre seguía brotando, en cuestión de segundos el suelo se tiñó de un rojo pálido que se esparcía rápidamente. Me senté de nuevo en la mesa donde me esperabas tú, aún tenías en la mano la navaja suiza que me habías regalado, tu mirada tenía algo de tristeza, de vaguedad, de incomprensión y tal vez de indiferencia, no atiné a descifrar cuál de todas esas era realmente. El frío vino a mí. Te pedí que recapacitaras, pero de nuestro amor ya no quedaba nada. Me sentí débil por un momento y recargué la cabeza sobre la mesa, te miré con dificultad. No sentí cuando dejé de respirar. Lamiste mi sangre de la navaja y cortaste tu cuello, caíste hacia atrás asustada por la repentina expulsión de sangre de tu yugular, tu muerte fue mas rápida. Siempre supiste arreglártelas para no sufrir en la vida, hasta el último momento.

abril 07, 2009

De celos fortuitos

Mientras Mercedes dormía Laura la observaba. Lamentaba verla en ese estado después del accidente, en coma, muerta en vida. La habitación del hospital era deprimente, las paredes blancas reflejaban soledad, lo único que había en la pequeña habitación era una cama incómoda y Mercedes en ella.

El día era bello, cielo gris, nubes mas grises aún, había cesado la tormenta y todo olía a mojado. Mercedes decidió dar un paseo por la colonia, se abrigó bien y salió de su casa, sus botas negras brincaban entre charcos y hojas humedecidas en el pavimento, el viento frío levantaba su cabello mientras ella caminaba, le agradaba salir después de la lluvia. Al cruzar la calle no se percató que un carro venía hacia ella a gran velocidad, el golpe la hizo volar y caer inconsciente a un costado.Laura no soportó enterarse aquella tarde que su esposo la engañaba. Al ver las fotografías que el detective le había conseguido, un ataque de celos y rabia se apoderó de ella, quería buscar a Fernando para golpearlo hasta matarlo. Salió apresurada de la oficina del detective, subió a su auto y comenzó a manejar apresuradamente y sin precaución alguna, cerca de la esquina no vio a aquella muchacha cruzar la calle y sin más ni más la arrolló.

Laura decidió terminar con su angustia, tomó una almohada y la colocó sobre el rostro de Mercedes que dejó de respirar poco a poco sin inmutarse. Pudo salir del hospital sin que nadie se diera cuenta de su asesinato. Al llegar a su casa vio a su marido preocupado, Laura le dijo lo que había hecho, ya no había otra.

abril 01, 2009

El por que de tus silencios

Bunbury removió serpientes y viejos sueños olvidados... rolas que habia dejado de escuchar.... cosas que habia dejado de sentir.... Solo tú puedes pagar el rescate!

marzo 05, 2009

Final felíz

Mientras el asesino la despojaba de su vistoso vestido sacaba de su bolsillo una navaja, Marta estaba asustada pero en el fondo le complacía que un extraño la poseyera de brutal manera, la contuvo contra la pared mientras le manoseaba los senos, se bajó el cierre del pantalón y le hizo a un lado la tanga de encaje negro, sacó su miembro erecto clavándoselo sin compasión alguna, Marta simplemente cerró los ojos y se dejó penetrar salvajemente. El asesino cortó con la navaja el cuello de Marta, la sangre emanó incontenible al igual que su semen dentro de ella. Marta se desvaneció, cuando yacía en el suelo sólo una sonrisa se le dibujó en el rostro.

marzo 02, 2009

Dos minutos para la media noche

Se la volvieron a rifar, Iron Maiden dió un excelente espectáculo dando a conocer su nuevo album y obviamente sin dejar de tocar las rolas ya clasicas. De bolas!!!
Fear of the dark...

febrero 01, 2009

De ángeles que dejan de ser gusanos

Mientras el cadáver de Sofía se descomponía dentro de su clóset cientos de gusanos se comían sus entrañas, su vello púbico, sus emociones, su corazón roto cinco veces, sus miedos y obsesiones… sus entrañas. Algunos gusanos habían ya hecho pupa de las cuáles emergían pequeños ángeles, aún con sus alas húmedas trataban de volar pero caían al suelo, caminaban y extendían su plumaje de color beige, mientras se iban secando las plumas adquirían un color blanco y una textura tersa y suave. Cuando al fin podían levantar el vuelo se dirigían hacia la ventana donde chocaban como moscas tratando de salir en busca de mas almas que devorar.

enero 03, 2009

... los dos hemos sufrido
pero tú sigues ahí,
y ya casi
ni te acuerdas de mi.