Silencio mientras pienso en ti,
las sombras se desvanecen detrás de mis recuerdos,
la oscuridad me consuela.
Vuelves a mí con los sonidos de la luna
que se escucha igual que tú,
blanca, tierna, triste,
por momentos calla y siento frío.
Cierro los ojos para recuperarte
pero es en vano,
tu imagen se deshace en el viento que ha cesado,
en el color que no está
y sólo mis manos te recuerdan.
Es enloquecedora esta soledad sin ti,
como si desde el infierno
las llamas me tocaran sin poder salir
y ponerme a salvo en tu cabello
que olvidaste entre mis ropas
y tu perfume que se evapora de mi piel.
Conservo tu mirada encerrada en la mía
que guardé en un rincón del corazón
y me despierta cada vez que late
para poder ver lo que siento por ti.
Lo que olvidé son tus besos,
no pude guardar ninguno
pues me los bebí en el instante
porque los besos no se guardan
se disfrutan al momento y yo los disfruté todos.
La noche aún no acaba
y sigo sólo y en silencio
mientras pienso en ti.
las sombras se desvanecen detrás de mis recuerdos,
la oscuridad me consuela.
Vuelves a mí con los sonidos de la luna
que se escucha igual que tú,
blanca, tierna, triste,
por momentos calla y siento frío.
Cierro los ojos para recuperarte
pero es en vano,
tu imagen se deshace en el viento que ha cesado,
en el color que no está
y sólo mis manos te recuerdan.
Es enloquecedora esta soledad sin ti,
como si desde el infierno
las llamas me tocaran sin poder salir
y ponerme a salvo en tu cabello
que olvidaste entre mis ropas
y tu perfume que se evapora de mi piel.
Conservo tu mirada encerrada en la mía
que guardé en un rincón del corazón
y me despierta cada vez que late
para poder ver lo que siento por ti.
Lo que olvidé son tus besos,
no pude guardar ninguno
pues me los bebí en el instante
porque los besos no se guardan
se disfrutan al momento y yo los disfruté todos.
La noche aún no acaba
y sigo sólo y en silencio
mientras pienso en ti.